miércoles, 10 de julio de 2013

Ahorro de energía en Verano


       Con la ola de calor que estamos disfrutando/sufriendo estos días, cuando no se puede estar en la playa o en el río, el aire acondicionado es nuestro gran aliado. Pero hay que tener en cuenta que es uno de los aparatos que consume más energía en el hogar. Desde Eficee vamos a dar algunos consejos para utilizarlo de manera eficiente y alternativas a la ventilación forzada, para así mantener tu casa fresca a la vez que se cuida el medio ambiente y se ahorra en las facturas.

1. Ahorro en el aire acondicionado.

       Lo primero es fijarse en el etiquetado para así asegurarnos de comprar el aparato adecuado. Los de la clase A son los más eficientes y consumen un 50% menos que los demás. Y a poder ser que cuenten con mecanismos de ahorro energético que se desactivan automáticamente cuando no detectan a nadie en las habitaciones.


        Después calcula cuántos equipos se han de instalar en función a los metros cuadrados de las estancias a enfriar, procurando alejar el aire acondicionado de fuentes de calor (radiacción solar, etc...) con buena circulación del aire. Cuando se colocan en el tejado del edificio, es conveniente protegerlos con una cobertura protectora.
        Una temperatura entre los 22º y 25º es confortable, nuestro cuerpo no necesita una temperatura más baja para experimentar una sensación de comodidad. Una diferencia con la temperatura exterior de más de 12ºC no es saludable. Además, por cada grado menos de temperatura, el consumo de energía en aire acondicionado aumenta entre un 4 y 6%.


        Si ya cuentas con aire acondicionado pero no tiene termostato incorporado,  o sino proporciona información precisa respecto a los grados de temperatura, instalalo: te permitirá ahorrar energía y mejorar tu bienestar. Pero hazlo lo más lejos de las fuentes de calor (el sol, lámparas, televisor, et...)
Ten en cuenta siempre que el aire acondicionado no enfriará la casa más rápido si al encenderlo ajustas el termostato a una temperatura más baja de lo normal.
Aparte de la temperatura, es necesario regular correctamente los valores de la humedad, que deben situarse entre el 40 y el 60 por ciento.


Mantén las rejillas de ventilación y los filtros bien limpios, evitando que el polvo y la suciedad bloqueen la salida de aire. Ahorrarás energía y prolongarás la vida útil del aparato. También debes comprobar que el aparato no tenga pérdidas de líquido refrigerante, si gotea revisa las instrucciones de uso o contacta con el técnico.

Cuando el equipo esté funcionando evita abrir puertas y ventanas. Y cuando no haya nadie en casa o en la habitación que se está refrigerando desconecta el aire acondicionado, pocos minutos son suficientes para obtener el frío deseado.

2.Ventilación Natural.

   De manera pasiva también se puede ahorrar energía.


Utiliza la vegetación a tu favor; plantar árboles en puntos estratégicos ayuda a desviar las corrientes de aire frío en invierno y a generar sombras en verano.
Mediante la instalación de toldos de lona o aleros inclinados, persianas de aluminio o madera, lamas o celosías de aluminio o madera, vidrios polarizados, recubrimientos, mallas y películas plásticas, se evita que el sol llegue directamente al interior, ahorrando energía por el uso del aire acondicionado.



Sellar las ventanas y puertas de la casa con pasta de silicón, para que no entre frío en los meses de invierno y no se escape en los meses calurosos. Aíslando la casa en muros y techos adecuadamente para evitar la entrada excesiva de calor y así aprovechar al máximo el frío que emana el split de aire acondicionado.

Ventila la casa cuando el aire de la calle es más fresco que el del interior (primeras horas de la mañana y durante la noche), abriendo ventanas en extremos opuestos de la vivienda, produciendo así una ventilación natural cruzada.


        Porque vale más perder que perder más” es importante tener en cuenta como podemos actuar en nuestra vivienda o local comercial para prevenir pérdidas energéticas.

        Más adelante hablaremos más detalladamente sobre el confort de la ventilación natural y como los verdaderos edificios “inteligentes” son aquellos que utilizan de manera adecuada la ventilación natural, permitiendo refrigerar y renovar el aire interior sin realizar consumo energético.